Libertad a los de los detenidos y por el derecho de organización y manifestación.
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En estos días comienzan en La Habana, Santa Clara y Holguín procesos judiciales contra 57 manifestantes de las manifestaciones anti-gubernamentales del 11 de julio pasado. Miles de trabajadores cubanos salieron a las calles contra la “Tarea Ordenamiento”, una reforma económica que entró en vigencia el 1 de enero de 2021, en el 62 aniversario de la Revolución Cubana. La devaluación del peso trajo aparejado un proceso hiperinflacionario, carestía y miseria social sin precedentes. La unidad monetaria, sin embargo, no se alcanzó. En lugar de someterse a un juicio político por su propio fracaso, el gobierno de Díaz Canel decidió abrir un juicio penal a los manifestantes, con vistas a sentenciarlos a largos años de prisión. Está a la orden del día urgente una campaña del movimiento obrero internacional y de los demócratas auténticos, por la anulación de estos procesos y la libertad de los detenidos.
La jornada del 11-J fue un estallido de rebeldía popular. No hay una sola prueba de que entre esos 57 procesados, contra los que el régimen pretende aplicar penas de prisión de hasta 30 años, haya actos punibles de acuerdo a un consenso universal. De los 57 procesados hay 14 adolescentes (la legislación cubana califica como adulto a los mayores de 16 años).
Tras el 11-J el cerco represivo ha sido reforzado.
Llamamos a las organizaciones de izquierda y antiimperialistas de Argentina a encarar una campaña con este fin. Movilizaciones y actos en defensa de los derechos de los trabajadores cubanos a la libertad política y a la organización independencia del Estado.